¿Cómo saber hasta qué punto conviene endeudarse? ¿Cuándo parar? Las deudas no son malas per se, pero cuando se tienen, necesitan una buena administración, porque se pueden llevar una parte creciente del ingreso personal y, en casos más graves, activos valiosos que se deben vender para pagarlas.
Cuando el exceso de deuda no se identifica a tiempo, será difícil revertirlo sin esfuerzos heroicos o costos enormes. Aunque se tengan ingresos altos y mucho dinero en la billetera, las deudas pueden ocultar o generar situaciones financieras terriblemente endebles.
Si bien el nivel adecuado de deuda depende de las condiciones de cada individuo, en general hay algunas señales que sirven como ‘alerta temprana’ de problemas de endeudamiento.
Se reduce el ingreso disponible
Una primera señal de sobreendeudamiento aparece en la cantidad de dinero disponible para gastos. Se reduce porque aumenta la proporción que se usa para pagar las cuotas de los préstamos. Los bancos por lo general consideran que una persona puede recibir préstamos nuevos siempre que destine el 70% del ingreso a las necesidades de hogar (alimentación, educación y salud) y como máximo 30% al pago de cuotas de crédito. Es un criterio arbitrario, pero útil para limitar las deudas.
Preparado para lo imprevisto
Para verificar qué tan elevado es el endeudamiento de un hogar, pregúntese qué ocurriría si tiene que atender el copago de una cirugía o los gastos de un robo, un incendio o los honorarios de un abogado. Salvo que tenga un ahorro para emergencias, los cupos de crédito deberían ser suficientes para salir de un problema de ese tipo. Si no lo son, convendría bajar un poco las deudas. El dicho de la calle es sensato: en estos casos, más que tener la plata, lo importante es tener el crédito.
Al tope
Un comportamiento típico de las personas que tienden a sobreendeudarse es que agotan los cupos de las tarjetas de crédito rápidamente después de pagar la cuota mensual. El caso es más serio cuando pagan el mercado o la gasolina con tarjeta o con avances en efectivo.
Pegado al mínimo
Otra actitud usual en los deudores que van por la vía de tener problemas es que usan el dinero en consumo antes de cancelar sus préstamos. Muchos de ellos pagan estrictamente la cuota mínima en sus préstamos, una práctica que no es necesariamente mala, si se tiene un plan bien establecido, pero es un mal síntoma cuando el ingreso apenas si alcanza para cubrir ese monto.
Mire su perfil
En experiencia de los banqueros, los abogados, los médicos y otros profesionales independientes con ingresos elevados tienden a subir sus deudas con mayor rapidez que otros. Tienen cupos de crédito amplios y los usan sin mesura. También son más propensos a exagerar el monto de las deudas las personas que tienen muchos cupos o varias tarjetas de crédito, pero el caso es francamente peligroso cuando toma dinero de unos cupos para pagar las cuotas de los otros.
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